Posiblemente te has hecho alguna vez esta pregunta: ¿Estoy viviendo o sobreviviendo? En este post te explico lo que significa para mi Vivir o Sobrevivir, y te doy 7 consejos que, desde mi experiencia, te ayudarán a empezar a vivir en plenitud.
Te confieso que yo sí me la he planteado. De hecho en más de una ocasión me he escuchado a mi misma responder a alguien que me pregunta “¿Qué tal te va?” con un “¡Sobrevivo!”. E inmediatamente me he hecho la siguiente reflexión, ¿qué me ha llevado a contestar esto? ¿Cómo puedo decidir sólo sobrevivir, pudiendo VIVIR con mayúsculas?
La mayoría de nosotras pasamos mucho tiempo en este modo de “supervivencia”, tratando de llegar a todo, sin foco y sin dirección, a menudo angustiadas por el futuro o añorando cosas del pasado, en estado de alerta, de ansiedad o de depresión. En el modo de supervivencia nos aferramos a lo que tenemos o a lo que queremos tener. Y nos olvidamos de SER.
¿Y cómo puedes saber que estás sobreviviendo? Algunos de los síntomas más comunes son, entre otros muchos:
- El estrés, sentirte abrumada por tareas y “tengo qués”.
- Quejarte, sentirte víctima de tus circunstancias o de alguna persona en particular.
- Sentir que te dejas llevar por la inercia, que no estás eligiendo lo que quieres hacer, sino que vas haciendo lo que se espera de ti.
- Entrar en actividades de evasión o pasatiempos que te aportan una satisfacción pasajera y engañosa, pero que después te dejan vacía (de tipo adicciones a juegos, pantallas, comprar muchas cosas que no necesitas, abuso de alcohol u otras sustancias, trabajar en exceso, etc.).
- Haber perdido la ilusión, las ganas de seguir adelante.
Cuando “sobrevivimos”, acabamos siendo invadidas por sentimientos de frustración o de rabia, de angustia, o bien de apatía y desgana.
¿Vale la pena pasar el tiempo de vida que tenemos con estas sensaciones?

¡La vida es demasiado corta para sobrevivirla sin vivirla!
Pau Donés (fallecido cantante de “Jarabe de Palo”), nos dejó un lema: «Vivir es urgente.» Y yo agregaría: “Vivir es un asunto urgente y es lo más importante que tenemos que hacer”, así que, ¡dale la máxima prioridad!
Desde mi punto de vista, VIVIR en plenitud es algo más que respirar y seguir adelante como se pueda. VIVIR significa estar plenamente presentes en nuestras experiencias, tanto si son agradables como si no lo son tanto, y aprender de ellas. VIVIR significa ilusionarse con nuevos proyectos, plantarle cara a las dificultades y crecer a partir de ellas. Significa desarrollarse, evolucionar, cambiar, transformarse y, sobre todo, disfrutar del proceso. VIVIR en plenitud es estar en el ahora, teniendo el pasado sólo como el libro de donde extraemos nuestros aprendizajes y el futuro como un libro en blanco que algún día escribiremos. Significa dejar de querer controlar para empezar a aceptar y fluir.
Cuando VIVES, eres capaz de disfrutar, de ilusionarte y de agradecer los regalos que la vida te ha dado, y tus emociones predominantes son la alegría y el amor.
7 Consejos para vivir en plenitud
Si crees que es el momento de empezar a VIVIR con mayúsculas, te dejo 7 consejos para vivir en plenitud que puedes comenzar a implementar desde hoy mismo (no diré que todas son fáciles, pero tal vez puedes empezar por la que te resulte más asequible para ti en este momento):
- AGRADECE. Seguro que hay cosas que no tienes y te hacen falta, o que te gustaría tener… ¿a quién no?. Pero en lugar de enfocarte solo en lo que no tienes, dedica un tiempo al día a enfocarte en lo que sí tienes y agradece de corazón. Así, a simple vista, si estás leyendo esto, significa que tienes una vida, lo más probable es que tengas una casa donde refugiarte, si abres el grifo, tienes agua, y también tienes luz sólo con darle al interruptor. Haga sol, llueva o nieve, hoy es un día maravilloso, y podemos agradecer por poder disfrutarlo. Agradece no solo por los grandes dones que tienes, por los que te parece pequeños también.
- PRACTICA MEDITACIÓN, MINDFULNESS O CUALQUIER OTRA ACTIVIDAD QUE TE AYUDE A ESTAR EN PRESENCIA PLENA. No es necesario que te conviertas en una experta meditadora, sino, simplemente, dedicar algunos minutos al día a estar contigo misma, observar cómo estás, poner tu atención total a lo que estás haciendo en este momento, ya sea respirar, caminar, saborear un café, escuchar una canción, etc. Lo importante es que en esos minutos estés centrada sólo en ti y que observes lo que pasa en tu cuerpo y en tu mente. Seguro que en tu práctica de presencia plena llegan muchos pensamientos, y es en ese momento cuando puedes reconocerlos y darte cuenta de que sólo son eso… pensamientos.
- DESAPÉGATE. El apego excesivo a tus posesiones, a lo que has logrado o a los resultados que deseas conseguir es una forma de querer controlar. El miedo a perderlo o a no conseguir lo que quieres genera mucha ansiedad y es enemigo de la calma. Lo adecuado es valorar y agradecer lo que tienes, y también planificar y entrar en acción para avanzar en tus proyectos, pero sin aferrarte a nada, dejando que la vida te vaya guiando.
- ACEPTA. Una de las cosas que más ansiedad nos produce es rebelarnos contra aquellos eventos que nos suceden y no nos gustan. Desde la rebeldía conseguimos poco más que frustración, rabia, tensión. Hay un dicho que me gusta tener presente: “Lo que resistes, persiste”. Y así es. Cuanto más te rebelas ante algo, más presente está en tu vida. El camino de la aceptación implica abrazar nuestras experiencias y aprender de ellas. Desde ahí podremos interpretarlas, entender para qué están aquí, que nos vienen a enseñar, cómo podemos vivir mejor con ellas y en la medida de lo posible, cambiarlas o hacer de ellas algo transformador para nosotros. Me gustaría aclarar que no es lo mismo aceptar una experiencia que resignarse ante ella. En contra de lo dicho anteriormente, resignarse significa asumir que no puedo hacer nada para mejorar la situación que estoy viviendo y verlo desde el sufrimiento, no desde el crecimiento.
- CAMBIA LA QUEJA POR RESPONSABILIDAD. Ante una situación que no te gusta, la queja te deja en la misma situación. Quejarte te conduce a la rebeldía o a la resignación. En lugar de esto puedes preguntarte, ¿qué tengo yo que ver con esto que me está pasando? ¿Hay algo que yo pueda hacer para cambiar la situación?, o bien, ¿hay algo que yo puedo hacer para dejar de sufrir en esta situación?. Desde ahí tomas la responsabilidad de tu vivencia para poder hacer cambios transformadores y convertirte en protagonista de tu vida, con capacidad para modificar la situación o, al menos, tu estado de ánimo.
- CUÍDATE. Dedica cada día al menos un rato a tu cuidado personal, sea lo que sea que para signifique esto. Simplemente, haz algo que te permita estar contigo y dedicarte atención. Puede ser un baño caliente, dar un paseo por el campo, leer un libro que te nutra,hacer ejercicio, yoga o cualquier actividad en la que movilices cuerpo y mente. Lo más importante es que, durante ese rato, estés consciente de que te estás permitiendo atenderte porque te lo mereces. Y, por supuesto, cuida también tu cuerpo, tu alimentación y tu descanso.
- TEN PROYECTOS QUE TE ILUSIONEN. No hay nada más “antivivir” que estar inmerso en proyectos que no nos motiven ni nos hagan vibrar. ¿Cómo vamos a desarrollar ilusión si no nos une nada a nuestros proyectos al cabo de los días?. No hace falta que sean proyectos grandiosos, pero si es importante que sean motivadores para ti. Tal vez hace tiempo que deseas aprender a restaurar muebles antiguos, o te apetece hacer un viaje especial, o bien lanzarte a una nueva aventura profesional. O quizás, simplemente, tu proyecto ilusionante es pasar más tiempo con tu familia. Sea lo que sea, ¡hazlo!. Dedica tiempo a prepararlo, planificar y, ¡disfruta de este camino!.
Y si crees que las “mochilas” que te arrastran a seguir sobreviviendo son demasiado pesadas para quitártelas por ti misma, no dudes en pedir ayuda. Muchos profesionales del ámbito terapéutico y emocional estaremos encantados de acompañarte en este proceso 😉
Tú mereces VIVIR con mayúsculas, ¿a qué esperas para empezar?
Soy Susana Magdaleno, Terapeuta emocional, Counsellor, Coach y Formadora. Acompaño a mujeres que necesitan implementar cambios en sus vidas, que quieren aprender a vivir en plenitud. Si quieres conocer un poco mejor lo que hago, date una vuelta por mi web. Y si te apetece saber algo más sobre mi forma de hacer terapia, te invito a leer el artículo de mi blog: ¿Has oído hablar de Counselling?
Si te ha gustado este artículo, y mis consejos para vivir en plenitud, sígueme en mis redes sociales y coménta tu opinión debajo. Te lo agradezco mucho!!!
https://www.instagram.com/susanamagdalenorey/
Gracias por estas palabras.
Gracias a ti por leerme, y espero que te sea útil Jose!
Susana, estoy totalmente de acuerdo con tu mensaje, soy un convencido con lo que dices, aunque reconozco que no siempre lo cumplo.
Muchas gracias Pedro! Es verdad que nos cuesta ponerlo en práctica a menudo. Sin embargo, el ser conscientes es un gran paso, y poco a poco podemos ir implementando hábitos que nos ayuden a estar más presentes y sintonizados con la vida. Un abrazo!
Siempre es bueno que nos recuerden lo afortunados que somos.. vamos con el piloto automático y pasamos por alto las pequeñas cosas (que no son tan pequeñas).
Gracias!!!
Gracias por aportar Rocío! Es verdad que en las pequeñas cosas está nuestra felicidad y bienestar… a veces necesitamos recordarnoslo. Un abrazo!
Qué grandes consejos! El desapego y la aceptación me parecen muy importantes y muy difíciles, pero desde que lo tratamos en nuestras sesiones de coaching, trato de trabajar en ellas un poquito cada día.
Muchas gracias por tus comentarios Celia! Me alegro que nuestro trabajo en sesiones te esté ayudando a evolucionar. Un abrazo bien fuerte!
Increíbles palabras Susana!!
No imaginas lo que llegas a transmitir siempre.
Encantada de haberte conocido, siempre te llevo conmigo.
Gracias Noe! También es un placer para mi haberte conocido y acompañado. Si este mensaje te acompaña y te inspira en tu vida, para mi es un honor. Un abrazo!
Fantástico artículo. Hay veces que necesitamos nos recuerden esto o nos ayuden en el camino y contar con Susana como profesional fue maravilloso. Gracias
Muchas gracias Sofía! Trabajar contigo fue también precioso para mi. Y me alegro si te inspira este artículo… Espero que sí y que te sea útil en este y en todos los momentos de tu vida que lo necesites. Un abrazo!